Tribulaciones instalando un (o varios) Linux

Yo siempre intento ser fiel a mi distribución de Linux. Es algo como interno, algo que no puedo evitar. Siempre fui fanático de Debian, porque creo que representa como ninguna otra distribución el espíritu del software libre. Es la más estable, también. Y sus gestores de paquetes y repositorios (apt-get!) han sido un ejemplo para las demás distribuciones, sin duda. Sin embargo, he tenido serios problemas al intentar instalar Etch en mi nuevo PC: no me reconocía ni la lectora DVD SATA ni la tarjeta de red gigabit... ¡Malditos fabricantes de hardware y sus controladores privativos! Me han dejado sin Debian... por ahora.

Vistas las dificultades y sin mucho ánimo para buscar soluciones (aunque algo busqué sobre Legacy IDE, para los interesados), decidí probar otra distribución. Debo decir que he probado unas cuántas, pero jamás llegué a instalar SUSE. Así que me descargué OpenSUSE 11 y se instaló sin ningún problema, detectando todo el hardware. Ya tenía entre mis manos un Linux en mi nuevo cacharro, y también el KDE 4, que aún no había probado. Después de un par de días cacharreando con OpenSUSE, instalando, desinstalando, metiendo, quitando, probando, mirando tras el telón, cambiando permisos, etc... no terminó de convencerme el KDE4. Y cuando me enteré de que SUSE era de Novell y recibía fondos de Microsoft me quedé de piedra... ¿Desde cuándo? En fin, a otra distribución que nos vamos... y me decidí por Ubuntu finalmente, después de tantos años.

Ubuntu está basado en Debian. Por eso siempre lo rechacé: "¿para qué voy a usar Ubuntu si ya tengo Debian?". Siempre he sido muy panafricano y humanista, algo que Canonical le gusta recalcar como fundamental en su distribución: "Linux for human beings", Linux para seres humanos, dicen. Me quedé pensativo sobre ello unas horas y finalmente lo descargué, quemé e instalé. Debo reconocer que la instalación fue muy fácil, tanto como OpenSUSE o incluso más sencilla aún. Tuve recuerdos fugaces de la instalación de Red Hat 6 y me di cuenta de lo mucho que había mejorado la instalación de cara al usuario, pero con evidente pérdida de flexibilidad y control. Sin embargo, el GRUB se instaló mal, pues ya no podía arrancar ni el OpenSUSE ni el Windows, pero sí el Ubuntu. Así que volví al GRUB de OpenSUSE (que aparte de ser más bonito funcionaba bien) y le añadí la entrada de Ubuntu y listo, como las perlas. Cuando me deshaga de OpenSUSE (y posiblemente ponga OpenSolaris), ya configuraré el GRUB en Ubuntu. Por ahora a tirar con lo que hay :).

Con todo relativamente funcionando, me puse a personalizar Ubuntu... una tarea de dimensiones titánicas xD. No por lo difícil, sino por todo lo que se puede configurar. Como en todo Linux que se precie, diréis algunos. Pero es que aquí está todo a pedir de boca: el GNOME 2.26 (creo recordar) tira bastante mejor que el KDE4, bastante más fluido. Instalé el Compiz Fusion, el escritorio 3D, y también el Emerald, el decorador de ventanas, mil y un efectos... me volví lcoo mientras se me caía la baba. Y con todos estos efectos el resultado era más fluido que Windows XP. Más estable y más bonito incluso que Windows Vista/7, no cabe duda. Y mucho más sistema operativo que cualquier intento de MS. Calidad superior. No puedo decíroslo nada más claro.



Funciona a las mil maravillas: fluido, bonito, barato. Ahora le juro amor eterno... hasta que lo traicione vilmente con algún OpenSolaris... ¿o quizá Mac OS X?

Comments

  1. Te quedo muy bonito xD

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  2. HEY PERRO MALPARIDO, TE CREES EL SABELOTODO AH? ERES UN MUERTO DE HAMBRE, SI CREES QUE ESTE BLOG ES LA GRAN VAINA ESTAS EQUIVOCADO, PÚDRETE GONORREA..DEDÍCATE A CULEARTE A TU MAMÁ!

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Comment, motherf*cker

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